Add parallel Print Page Options

Y estáis ya olvidados de la exhortación que como con hijos habla con vosotros, diciendo:

Hijo mío, no menosprecies el castigo del Señor,

Ni desmayes cuando eres de él reprendido.

Porque el Señor al que ama castiga,

Y azota á cualquiera que recibe por hijo.

Si sufrís el castigo, Dios se os presenta como á hijos; porque ¿qué hijo es aquel á quien el padre no castiga?

Read full chapter